El talento y la entereza de James Rodríguez permitió a Colombia mantener vivas sus opciones de clasificar al Mundial Rusia-2018, tras derrotar en la altura de La Paz a Bolivia 3-2.
El talento y la entereza de James Rodríguez permitió a Colombia mantener vivas sus opciones de clasificar al Mundial Rusia-2018, tras derrotar en la altura de La Paz a Bolivia 3-2.
James, que llegó a esta cita con la selección sin ritmo por los pocos minutos de acción que ha tenido en las últimas semanas con Real Madrid, sacó lo mejor de su fútbol y carácter en los momentos claves del juego ante los bolivianos y guió a una Colombia que no pierde las esperanzas mundialistas.
"En los últimos minutos estaba muerto pero quería ganar", dijo aún con la respiración entre cortada el niño genio de los cafeteros, quien asumió las críticas por su momento en Madrid y añadió con simpleza: "no me importa que hablen afuera, me importa jugar bien".
Colombia llegó a la altura de La Paz (3.600 msnm) con la espada de Damocles sobre su cuello pues con solo cuatro puntos estaba a ocho del líder Ecuador y al límite de sus posibilidades, por lo cual ceder puntos habría resultado mortal para sus aspiraciones.
"James volvió a ser el faro de Colombia. Con una actuación estelar el capitán abrió el partido para Colombia y encaminó un muy buen triunfo como visitante que le da un impulso muy importante", admitió el diario El Colombiano.
El camino aún es largo y complicado en la clasificatoria sudamericana, los cafeteros lo saben y apuestan a James, Bacca, a la esperanza de volver a tener a Falcao en un futuro cercano y a nuevas figuras como el juvenil Marlos Moreno, que tiene pasta de gran jugador.
Por ahora Pekerman y los suyos tienen enfrente a Ecuador y la posibilidad de quitarle el invicto y quedar en los puestos de vanguardia. La esperanza colombiana se mantiene.
