Han transcurrido 62 años de la inauguración de uno de los escenarios futbolísticos más importantes de América del Sur: el estadio Atahualpa de la ciudad de Quito
Han transcurrido 62 años de la inauguración de uno de los escenarios futbolísticos más importantes de América del Sur.
El estadio Atahualpa de la ciudad de Quito, la Municipalidad de la tradicional urbe ecuatoriana fue la impulsora en la construcción del estadio, signo palpable de la evolución vertiginosa de la práctica del fútbol en el Ecuador.
Según cuenta la historia, el 25 de noviembre de 1951, se abrieron las puertas del Atahualpa, con dos partidos amistosos, el segundo, no concluyó a raíz de la intensa lluvia, quizás como preanunciando la bonanza que habría de significar el Atahualpa para el futuro del deporte ecuatoriano.
En este escenario las selecciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol han capitalizado las conquistas más relevantes de su existencia: la participación en los mundiales de Alemania 2006, Corea-Japón 2002 y Brasil 2014, recientemente. Sin ignorar que Quito también es cuna de la Liga Deportiva Universitaria, la institución con indiscutible emblema internacional.
El estadio Atahualpa posee una infraestructura moderna, con una pista atlética calificada entre las mejores del mundo. Es escenario habitual de los juegos por las Eliminatorias, Copa Libertadores, Sudamericana y los torneos continentales de distintas categorías.
Un estadio significa preeminente factor de convocatoria multitudinaria, donde se fortalece el sentimiento de pertenencia por los colores de un club y la selección nacional.
Es motivo de esperanza, esa misma esperanza, que promovió en a sus creadores la cimentación de este estadio, que en seis décadas y algo más, se constituye en el epicentro del mensaje que envía el Ecuador al mundo, exponiendo la riqueza humana de sus habitantes, que convergen a este sitio rindiendo culto al deporte de los pueblos.
NEBESE/CONMEBOL.Com
