Primer fichaje estrella de la era catarí en el PSG, el argentino Javier Pastore ha tenido más sombras que luces desde su llegada en el verano de 2011, pero su gol contra el Chelsea en ‘Champions’, espléndido y crucial, puede suponer un punto de inflexión en su carrera.
Su explosión individual en el minuto 93, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuando recogió el balón cerca del córner y sorteo a cuatro rivales para batir a Petr Cech, puede suponer la clasificación del PSG para las semifinales del torneo.
El tanto del argentino significó el 3-1, un resultado convincente que el equipo de la capital francesa deberá defender el martes en Stamford Bridge.
Pero no es la primera vez que Pastore deja un detalle de su clase en el escenario más selecto. El año pasado marcó en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones que el PSG perdió por la mínima ante el Barcelona.
Sus estadísticas han ido acordes a su rol. Este año ha logrado tres goles y una asistencia en 23 partidos disputados en todas las competiciones, muy por debajo de los números en sus dos primeras campañas.
En 2011-2012, su inicio en la capital francesa, logró 16 goles y 8 asistencias en 43 partidos, cuando todos los focos se centraban en la figura del argentino. El curso pasado bajó a 9 tantos y 12 pases decisivos, pero conservó su papel protagonista, jugando 48 partidos.
En 2013 llegó el declive y la consiguiente pregunta: ¿Cuesta Pastore los 42 millones de euros que invirtió para ficharlo la directiva del PSG?
Llegado a los 21 años, nadie nunca ha dudado de la calidad técnica del antiguo mediapunta del Palermo. Los interrogantes han surgido por su fragilidad mental, física y ausencia de liderazgo.
El inicio de la actual temporada fue catastrófico, con sólo un partido disputado entre el 31 de agosto y el 1 de noviembre. Oficialmente tenía una lesión en el muslo, pero otras fuentes indicaron un bajón moral y una posible salida del club que no se concretó.
En este contexto desfavorable Blanc no le retiró su apoyo. En cada comparecencia recordó que el 10 veces internacional con Argentina le ofrecía cosas diferentes.
«Javier es un jugador lleno de talento y que necesita confianza. Ha sido intermitente, pero va a tener al cuerpo técnico y a sus compañeros para intentar recuperar la confianza y que el equipo utilice sus cualidades», dijo Blanc en el peor momento del argentino.
La insistencia del técnico dio sus frutos. La primera manifestación de su recuperación fue a principios de febrero, en el empate 1-1 ante el Mónaco, cuando tuvo una notable actuación y marcó el que hasta ahora es su único gol de la actual Ligue 1.
Y entonces llegó su gran momento. La lesión de Ibrahimovic le permitió salir y brillar ante el Chelsea con un gol al alcance de muy pocos jugadores en el mundo.
«Esta acción es sólo talento. Un talento que está todavía y que se ha manifestado en una gran cita», reconoció Blanc, el hombre que ayudó a que Pastore renaciera.
