Hinchas colombianos acuden al Mundial con la camiseta de Falcao

«Es por cábala, por suerte. Es la que llevé el día de Chile, el que íbamos perdiendo 3-0 y luego empatamos. Cuando perdíamos nadie creía y yo siempre creí. Y nos clasificamos. Así que para mí es especial, tengo otra más, pero tenía que venir con esta», dijo a la AFP este asesor comercial, que vino a Belo Horizonte desde Cali para ver el primer partido ante Grecia.

Octavio se refería así al partido del pasado mes de octubre en el que Colombia llegó a ir perdiendo 3-0 en Barranquilla, antes de empatar 3-3, con dos goles finales de Falcao de penal, y sellar así su pasaporte para Brasil-2014, después de estar ausente del gran torneo mundial desde Francia-1998.

«Por eso la traigo, es como para hacerle el honor. Tú no estás y yo estoy. Tú ibas a venir al principio y yo no, y al final es al revés. Pero quiero que estés conmigo», dice, admitiendo sin embargo que la ausencia del ‘Tigre’ fue un duro golpe a los hinchas del equipo.

«Falcao es el pilar, la imagen de nosotros ante los demás. Se le echa ya de menos, hubiera sido estupendo verle aquí jugar como él sabe hacerlo», lamenta.

Pero desde que el pasado mes se anunció la ausencia del astro del Mónaco, ha habido tiempo para digerir la noticia.

«Yo esta camiseta la tengo desde hace dos años. ¡No me iba a comprar otra!», señala por su parte Wendy, antioqueña de 23 años, que llegó el jueves a Brasil con un grupo de cinco amigos, de los cuales otros dos se vistieron este sábado, como ella, con una camiseta de Falcao.

– Un acto de justicia –

Uno de ellos, que acompañaba su indumentaria para el partido con un gran gorro con forma de jarra de cerveza y una enorme bandera colombiana anudada al cuello, cree que llevarla es además un homenaje.

«Pero es lo justo también, ¿no? Estamos aquí en parte por él y no vamos a olvidar eso sólo porque no esté. Además lo ha intentado hasta el último día, se ha dejado la vida para poder estar con estos guerreros, aunque no lo haya conseguido», dice.

Ambos han madrugado mucho este sábado para estar ya desde las 9h00 locales, cuatro horas antes del inicio del partido, en los alrededores del estadio Mineirao, en previsión de posibles problemas para llegar al recinto. Muchos compatriotas tomaron la misma decisión e hicieron tiempo en las cercanías del estadio, principalmente en la vecina laguna de Pampulha, donde está situado uno de los símbolos de la ciudad, la moderna iglesia de San Francisco de Asís, una de las primeras obras del arquitecto Oscar Niemeyer.

En la pequeña explanada junto al templo, Carlos y su primo Carlos Alberto se hacen una fotografía con sonrientes agentes de la policía turística y con un joven brasileño disfrazado de Superman.

Carlos Alberto, que vive en Tampa (Estados Unidos), es otro de los numerosísimos hinchas colombianos con el 9 de Falcao a la espalda.

«Es el mejor. Casi lloré cuando me enteré que no iba a estar en la Copa», admite, sentado en la césped al borde de la laguna, con la silueta del Mineirao y del vecino Mineirinho, el estadio polideportivo colindante.

Ya en el estadio, a una hora del inicio del partido, un vídeo de los marcadores contra el racismo empezó con una imagen de Falcao y la hinchada amarilla ovacionó sonoramente a su ídolo, que este sábado decidió ser un aficionado más y ver desde la tribuna el regreso de Colombia a la Copa del Mundo.