Un 26 de octubre pero del año 1988, Nacional se imponía por 3-0 a Newell's Old Boys, ante 70.000 espectadores en el Estadio Centenario y se proclamaba campeón de la Copa Libertadores, la última vez de un equipo uruguayo.
Un 26 de octubre pero del año 1988, Nacional se imponía por 3-0 a Newell's Old Boys, ante 70.000 espectadores en el Estadio Centenario y se proclamaba campeón de la Copa Libertadores, la última vez de un equipo uruguayo.
Aquel equipo tricolor, dirigido por Roberto Fleitas, ya era sensación en la Copa por su personalidad y fútbol práctico y efectivo. La inolvidable oncena que terminó goleando a Newell`s de Gabriel Batistuta y Gerardo Martino, entre otros, alineó con Seré, Pintos Saldanha, Reveléz, De León, Soca, Cardaccio, Ostolaza, Lemos, Vargas, De Lima y Castro.
La apuesta no era otra que recuperar la Copa. Y se empezaba de cero. El camino se hizo duro, pero el equipo mostró su personalidad en los momentos de adversidad.
Nacional integró la fase de grupos junto a Wanderers, América de Cali y Millonarios de Bogotá. El tricolor avanza a la siguiente fase, y allí se cruza con Universidad Católica de Chile en partidos de ida y vuelta.
Jugó en Santiago la primera contienda, en donde iguala sobre la hora 1-1. La revancha en el Centenario fue 0-0 pero el gol de visitante le permitió acceder a la ronda siguiente, donde quedaban sólo ocho equipos disputando la Copa.
Nacional debía viajar a Rosario, para jugar contra Newell`s Old Boys. Comenzó ganando 1-0 con gol de De Lima, pero el local logró empatar 1-1. En Montevideo, el tricolor ganó la revancha por 2-1, con goles de Ostolaza y Lemos.
Clasificado para las semifinales, su rival es nuevamente América de Cali. Otra vez en Montevideo y Nacional lo derrota, 1 a 0 con un gol de Lemos.
En la revancha y con incidentes en el hotel y el estadio, Nacional empató sobre el final con gol de Juan Carlos De Lima.
El destino marcaba la final contra Newell`s, el equipo argentino de Rosario con el que ya había jugado. El tricolor pierde por 1 a 0. Pero quedó la sensación que en Montevideo se podía dar vuelta la pisada.
El 26 de octubre, el Centenario era realmente una fiesta, con 70.000 personas alentando a Nacional, que ya contaba con Hugo De León en sus filas.
A los 13’ minutos, Vargas anotó el 1-0 con gran media vuelta, Ostolaza marcó de cabeza el 2-0 a los 35’ minutos , y en el complemento, Hugo De León, marcó el 3-0 mediante tiro penal ante un Centenario teñido de rojo, azul y blanco. Nacional, con temple y fútbol, se adueñaba de la Libertadores.
Ovación
CONMEBOL.com
