El brasileño Luiz Adriano, autor de cinco goles en la Liga de Campeones el martes, se siente como en casa en el Shakhtar Donetsk, donde no le importaría acabar su carrera y consideraría nacionalizarse ucraniano, si no fuera por las tensiones que se viven en el este del país europeo.
La amplia sonrisa de este jugador con pelo a lo ‘afro’ apareció en todas las televisiones del mundo el martes cuando entró en la historia de la Champions tras la humillante victoria (7-0) de su equipo en casa del BATE Borisov bielorruso.
El brasileño de 27 años se convirtió en el segundo jugador en marcar cinco goles en un partido de la máxima competición europea después del argentino Lionel Messi. De paso, el 9 del Shakhtar marcó sus primeros cuatro tantos en 17 minutos, una marca jamás vista en la Liga de Campeones.
Si los ojeadores apuntaron su nombre en sus libretas, no tendrán fácil convencerle de que abandone el Shakhtar. Su contrato expira en 2015, pero está en el club del este de Ucrania desde 2007 y no tiene la intención de mudarse. «Sería feliz de terminar mi carrera en este club que tanto me ha dado», explicó.
Siendo adolescente recibió muchas ofertas de clubes en Brasil que le habían visto jugar con el Internacional. Con 19 años, formó parte del equipo que ganó la final del Mundial de Clubes de 2006 contra el Barcelona en Japón (1-0).
«Pero, la historia demuestra que tomé la decisión correcta viniendo aquí», se felicita.
El emblemático técnico del Shakhtar, Mircea Lucescu, no dudó en alabar a su delantero, al que calificó como «el mejor futbolista brasileño de la actualidad». Nada más y nada menos.
Luiz Adriano, que nunca ha sido internacional absoluto con la Seleçao, no descarta jugar para su país de adopción.»Tengo la intención de conseguir la nacionalidad ucraniana», dijo recientemente a la prensa local.
El seleccionador ucraniano Mijail Fomenko está dispuesto a recibirle con los brazos abiertos. La pelota está ahora en el campo de Luiz Adriano. Y, normalmente, sabe qué hacer con ella.
