Rosario Central, una de las instituciones más emblemáticas del fútbol argentino, volvió a la División de Honor, después de tres años de haber perdido la categoría.
Rosario Central, una de las instituciones más emblemáticas del fútbol argentino, volvió a la División de Honor, después de tres años de haber perdido la categoría.
Rosario, la ciudad enclavada sobre el Rio Paraná, vive un momento exultante a raíz del protagonismo actual de sus símbolos futboleros.
El flamante recién ascendido que vuelve al lugar que nunca debió haber perdido y Newell’s, la otra mitad rosarina, cuya representación es calificada como la mejor de la actualidad en el torneo de la AFA.
Lo cierto es que los “canallas”, el equipo que amaba Roberto Fontanarrosa, escritor y dibujante argentino, uno de los célebres relatores intelectuales de la vida y milagros de su club con una campaña de notable nivel, prematuramente logró el derecho a ascender, quedando aún intacta la posibilidad de ser el campeón del Nacional B, la división inmediata inferior del torneo argentino.
Rosario Central, es un club grande por su gente, por su historia y por futbolistas tan peculiares, como Pedro Aldo Poy, Bauzá, los hermanos Killer, o el mismo Mario Alberto Kempes, que en los años 1971 y 1973 consagraron a la institución, con logros memorables de la mano del recordado, Carlos Timoteo Griguol.
Rosario, está de parabienes!!!! Se completó con la vuelta de la otra mitad que conmueve a miles de sus habitantes, que en la adversidad, demostraron su incondicional fidelidad a Rosario Central.
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