Es, personalmente, como uno lo ha imaginado a lo largo de tantos años. Es de esas personas cuyo discurso concuerda plenamente con su manera de ser.
Es, personalmente, como uno lo ha imaginado a lo largo de tantos años. Es de esas personas cuyo discurso concuerda plenamente con su manera de ser. Amable, respetuoso, de buen humor, Francisco Maturana, “Pacho” para los colombianos y el mundo futbolero, accede a la entrevista con conmebol.com y los minutos pactados pasan de largo hasta el punto que la charla debe pasar a cuarto intermedio porque el profesor debe asistir al seminario que realizan conjuntamente la FIFA y la CONMEBOL sobre el importante tema del desarrollo.
El profesor Maturana integró la comitiva de la FIFA en su carácter de Consultor Técnico y por ello pide disculpas prometiendo “la seguimos después, enseguida, con mucho gusto”. Como no podía ser de otro modo, aprovechando el “break” para un refrigerio el profesor se acerca y dice que está listo para continuar.
c.c.: Profesor, lo primero no es de gran profundidad pero, ¿por qué solamente “Pacho”, sin la “n” en el medio?. Generalmente a los Francisco se les dice Pancho
Francisco Maturana: Ah, no, pero es que en Colombia nos dicen “Pacho”, así nomás, sé que en otros países le dicen Pancho pero en Colombia es así, Pacho
c.c.: Ok, aclarado entonces, gracias. Hoy, a la distancia, ¿cómo califica usted todo lo hecho con su selección Colombia?. ¿Se da cuenta de cosas que a lo mejor no notaba mientras estaba en medio de la tarea?
F.M.: Mire, la verdad es que básicamente veo todo sin reproches, sabiendo que hemos hecho cosas importantes, que le hemos dedicado mucho trabajo, con mucho amor por lo que hacíamos y creo que al final hemos logrado el respeto de la gente nuestra y de afuera por lo que hemos intentado hacer como filosofía de juego, independientemente de los resultados. La gente entendió y aprobó nuestra propuesta y allí creo que está el mayor mérito. En lo personal puedo decir que he disfrutado y sigo disfrutando del fútbol
c.c.: ¿Lo disfrutó más como jugador o como técnico?
F.M.: De ambas maneras, como jugador disfruté muchísimo pero era una responsabilidad personal en cambio como técnico lo disfruté como responsable de todo un equipo o una selección pero en ambas etapas lo hice todo con mucho gusto
c.c.: ¿Qué cosas notó como entrenador que a lo mejor veía distintas como jugador?
F.M.: Haber sido jugador me ayudó a saber cómo piensa un jugador, qué necesita. El jugador es muy especial, necesita afecto, atención, sentirse bien y eso lo hemos tratado de aplicar siempre
c.c.: Usted le ha dado a Colombia una manera distinta de encarar el juego, ha hecho protagonista a una selección que no lo era. ¿En qué se basó para lograr ese cambio?
F.M.: En el convencimiento que teníamos de lo que nosotros queríamos y en lograr convencer a los jugadores. Si el técnico no convence, si el mensaje no llega al jugador es muy difícil que lleguen los resultados, que el equipo haga aquello que uno pretende. Felizmente hemos encontrado a muy buenos jugadores y sobre todo, excelentes personas que captaron la idea y la llevaron adelante con la calidad que ellos tenían
c.c.: Futbolísticamente, ¿en qué se basó ese cambio?
F.M.: En darle a Colombia un papel distinto al que siempre había cumplido. Estábamos acostumbrados a hacer tareas, a tratar de que el rival no juegue, a desactivar al rival y nosotros propusimos ser los protagonistas, ser los dueños del balón, tener un juego propio y eso nos fue dando una personalidad distinta tanto dentro como fuera de la cancha
c.c.: ¿Fuera por qué?
F.M.: Porque los jugadores fueron dándose cuenta de que eran referentes para la sociedad y sobre todo para los jóvenes. Se fueron dando cuenta de su importancia, de que lo que hacían se reflejaba, se notaba y si el ser humano mejora entonces mejora todo lo que hace. Felizmente los resultados ayudaron porque fuimos a un mundial después de 28 años y en medio hubo a nivel de clubes una copa Libertadores. Los resultados siempre ayudan a estabilizar una idea
c.c.: Pero usted es de los que sostiene que no sirve ganar de cualquier manera, usted ha buscado siempre el buen juego como base para alcanzar esos resultados
F.M.: Porque hemos creído siempre que si un resultado no tiene una base de juego, de fundamento no dura, al poco tiempo nadie se acuerda. Hay equipos que no han ganado pero la gente recuerda lo que hacían, como jugaban como, por ejemplo, Holanda que no ha sido campeón del mundo pero tiene un sello que hace que la gente siempre recuerde bien a esta selección
c.c.: ¿Es importante tener a un líder o más de uno para transmitir esas ideas?
F.M.: Hemos buscado siempre que todo el grupo esté convencido de lo que pretendíamos y si bien cada uno tiene su propia manera de ser, todos en el grupo estaban convencidos de las ideas, de los objetivos y era como que cada uno era un líder y además dentro dela cancha había gente que entendía el juego, eso es muy importante. Higuita era muy inteligente, Perea, lo mismo, Leonel Álvarez, el Pibe Valderrama que siempre estaba para todos porque un líder dentro de la cancha tiene que querer siempre la pelota y él siempre la pedía
c.c.: Hubo también una camada excepcional de jugadores
F.M.: Sin duda pero fíjese que Colombia siempre había tenido buenos jugadores pero no habían alcanzado grandes logros por una cuestión de mentalidad
c.c.: ¿Qué lugar tiene el doctor Gabriel Ochoa en el fútbol colombiano?
F.M.: El mejor, los técnicos que vinimos después del doctor Ochoa nos ponemos de pie al hablar de él no solamente por lo que fue como técnico sino por lo que como persona, un hombre íntegro, una persona de mucha personalidad, que no se dejaba manosear, que tenía principios, una persona impecable, de gran autoridad
c.c.: Actualmente usted es consultor técnico en la FIFA, ¿ya está acostumbrado a un cargo más bien de oficina, ya no le interesa dirigir?
F.M.: Eso no va a pasar nunca, no hay exentrenadores, uno siempre tiene el bichito de dirigir. Lo que sí ocurre es que con el tiempo y con lo que uno ha vivido se pone más selectivo, al principio uno va donde lo llaman, sin analizar mucho, hoy es distinto, me tomo el tiempo, analizo, no digo que han llovido ofertas pero sí he desechado algunas por esto que decía. Recuerdo que Valdano había dicho que un técnico se pasa seduciendo y de pronto llega a un punto en que quiere que lo seduzcan. Hoy si me ofrecen dirigir yo no veo solamente el plantel de jugadores sino que veo el manejo de la institución, quién es y cómo actúa el presidente, si en un año echó a cinco entrenadores ya sé que seré el sexto
c.c.: A esta altura de su carrera ¿quiere dirigir solamente selecciones?
F.M.: Fíjese que no, notablemente ahora me interesaría más un club que una selección. Hoy veo a equipos de todo el mundo y me digo qué cosas se podría hacer con este o aquel equipo, me entusiasma poder hacer algo pero debe ser un proyecto serio
c.c.: Le pregunto esto conociendo su filosofía futbolera, ¿qué le parece el Barcelona?
F.M.: Es puro placer, verlo jugar al Barcelona en estos últimos años ha sido siempre un gusto. Un escritor decía que el Barcelona es la sumatoria de infancias en un terreno y es así, Barcelona nos transporta a nuestra infancia, al juego mismo. Uno sabe que nada es eterno y menos en el fútbol pero mientras dure lo vamos a disfrutar
c.c.: ¿Cómo y cuándo le ganó el futbolista o el técnico al odontólogo?
F.M.: Yo tenía muy claro lo que quería pero era una época en la que los hijos obedecían a sus padres había gran respeto, los padres marcaban el camino y mi padre siempre quiso un hijo profesional y yo le di ese gusto.
c.c.: ¿Llegó a ejercer la odontología?
F.M.: Catorce años, mientras fui jugador hacía las dos cosas pero ya al ser técnico era imposible. Fueron buenos años también y además ejercí la docencia, fui profesor de la facultad de Medellín y tengo muy lindos recuerdos de esa época solamente que el fútbol tiraba muy fuerte
c.c.: ¿Cómo vive hoy su cargo de Consultor Técnico?
F.M.: Con la misma pasión y disfrutando, como siempre. Hay mucho por hacer, la FIFA está haciendo mucho hincapié en la formación, en las divisiones formativas, en los jóvenes y eso es muy bueno. Trabajando con los niños y jóvenes uno se siente productivo, siente que está formando más que jugadores a personas. Uno a un niño debe enseñarle y explicarle el porqué de las cosas para que él asimile esas enseñanzas o si no viene otro y le llena la cabeza. La FIFA pretende que el fútbol cambie el mundo y en eso estamos trabajando, el fútbol debe ser una escuela de vida.
Robert Singer/conmebol.com
Foto: Néstor Soto/conmebol.com