La Copa del Mundo Sub-17 fue la cuna de campeones mundiales absolutos como el brasileño Ronaldinho (2002), el italiano Gianluigi Buffon (2006) o el español Xavi Hernández (2010), ejemplos a seguir por los chicos que participarán en la decimoquinta edición del torneo en Emiratos Árabes Unidos.
La Copa del Mundo Sub-17 fue la cuna de campeones mundiales absolutos como el brasileño Ronaldinho (2002), el italiano Gianluigi Buffon (2006) o el español Xavi Hernández (2010), ejemplos a seguir por los chicos que participarán en la decimoquinta edición del torneo en Emiratos Árabes Unidos.
Neymar, Carlos Tevez, Fernando Gago, Cesc Fábregas, Gio Dos Santos, Freddy Guarín, todos en actividad, son otros cracks del planeta fútbol que también hicieron sus primeras armas en la competición juvenil más incipiente de la Federación Internacional del Fútbol, que desde la primera edición de China-1985 puso como vidriera de los astros del futuro a este campeonato.
De aquella primera edición en tierra china salió a la luz la zurda mágica del elegante mediocentro argentino Fernando Redondo, multicampeón con el Real Madrid.
También gloria del equipo merengue fue Luis Figo, estandarte de Portugal en Escocia-1989, que tuvo que esperar dos años más para bañarse en oro en el Mundial Sub-20, donde confirmó su traje de crack.
Con el argentino Brujita Verón en la gatera, Italia acogió el torneo de 1991 y sus tifosi jamás imaginaron que aquel habilidoso delantero azzurro llamado Alessandro Del Piero iba a confirmarse años más tarde como un de las mayores estrellas de la historia de la poderosa Juve, y a la postre campeón mundial en Alemania-2006 junto a Giggi Buffon y Francesco Totti, quienes despuntaron en el torneo Sub-17 de Japón-1993.
De esta generación el que más provecho sacó fue Nigeria, con sus pequeños cracks Kanú, Babayaro y Oruma, campeones olímpicos en Atlanta-1996, en lo que significó una progresión ideal para las Águilas Verdes.
De Ecuador-1995 aún se recuerda el nacimiento del heredero de Redondo en Argentina, el ‘Cuchu’ Cambiasso, mundialista exmadridista que logró en 2010 un triplete histórico con el Inter de Milán, al ganar Copa-Serie A-Champions, y del armador Pablito Aimar, quien nunca terminó de explotar en el fútbol europeo.
Dos años más tarde, Egipto fue la presentación en sociedad de otros tres campeones mundiales absolutos del futuro: el brasileño Ronaldinho, ya mágico y líder de la Canarinha que logró el título Sub-17 por primera vez y animó a Dinho a comandar al pentacampeonato al Brasil de Luiz Felipe Scolari en Corea del Sur/Japón-2002.
Sin oro pero con expectativas para el futuro España puso en el escaparate en Egipto-1997 al portero Iker Casillas y al cerebro Xavi, quienes 13 años más tarde le dieron a España su primera corona mundialista en Sudáfrica-2010.
Nueva Zelanda-1999 exhibió a la máxima estrella del fútbol estadounidense, Landon Donovan, un armador con clase y sacrificio que lo sigue siendo por estos días en su selección absoluta. En aquel Sub-17 fue considerado mejor jugador del certamen.
En 2001 la vidriera se mudó a Trinidad y Tobago, edición en la que se lanzó al Niño Torres, futuro campeón mundial y de Europa con la Roja absoluta. Para Argentina estuvieron Tevez y Javier Mascherano, quienes fueron campeones olímpicos años más tarde con la Albiceleste.
España arrancó otro campeón mundial de la edición siguiente, en Finlandia-2003, donde Cesc Fábregas fue Bota y Balón de Oro del torneo, pese a perder la final contra un Brasil que poco pudo aprovechar esa camada en torneos de mayores.
La emoción de los chicos volvió a Sudamérica y Perú-2005 fue la consagración de Gio Dos Santos, líder de los ‘Niños Héroes’ que en los Juegos de Londres-2012 manejó los hilos del Tri a su primer oro olímpico, además de afianzarse como jugador de todos los récords en México, tras iniciar su carrera profesional en el exigente Barcelona al lado de Leo Messi.
En Corea del Sur-2007 el Balón de Oro resultó el volante Toni Kroos, flamante ganador de la triple corona con el Bayern Múnich, que gastó una fortuna para hacerse con otra nueva joya germana, Mario Goetze, quien explotó en Nigeria-2009.
De México-2011 todas las fichas están puestas en Julio Gómez, mejor jugador del certamen que consagró con el título al Tri, aunque todavía es muy chico para determinar si confirmará todas las esperanzas que abrió con sus regates, remates y goles.
Texto y foto: AFP
edición: conmebol.com