Sigue siendo “El Nene”, no solamente de apodo sino también en su manera de ser y de vivir la vida. Disfruta estar ligado de una manera o de otra al fútbol y, hablando de disfrutar, cuenta que lo hizo y mucho en este último mundial.
Sigue siendo “El Nene”, no solamente de apodo sino también en su manera de ser y de vivir la vida. Disfruta estar ligado de una manera o de otra al fútbol y, hablando de disfrutar, cuenta que lo hizo y mucho en este último mundial. “Para mí hasta ahora el mundial de México ’70 estaba lejos como el mejor pero de veras que este de Brasil ha sido muy lindo, con verdaderos partidazos y lo pongo casi al mismo nivel de aquel, un escalón más bajo porque yo jugué en México”, dice Teófilo y se ríe.
Cubillas participó de la Conferencia Técnica de la FIFA realizada en Panamá para las confederaciones CONMEBOL y CONCACAF. Allí se dieron a conocer los informes médicos, físicos, tácticos, arbitrales, en fin, de todos aquellos puntos que globalmente hacen a un mundial dentro y fuera de la cancha.
Dado el entusiasmo de Teófilo sobre el mundial Brasil 2014 insistimos en el tema y nos dice que “ha sido un mundial abierto, bien jugado, con muy buenos equipos y lo más importante es que la mayoría jugó a ganar y no a no perder. En la época en que yo jugaba se le daba más importancia a la técnica, luego se le dio más importancia a la táctica. Creo que este mundial ha devuelto esas ganas de ganar, vimos equipos muy ofensivos, vimos a grandes jugadores, en fin, ha sido un gran mundial con muchos goles y eso es bueno porque un partido sin goles es como un jardín sin flores”.
Conmebol.com: Teófilo, ¿qué le pareció este encuentro con entrenadores, médicos, árbitros?
Teófilo Cubillas: Sensacional, excelente. Por sobre todo habla de la grandeza de los protagonistas, especialmente de los directores técnicos que con una gran humildad y apertura han venido a hablar sin guardarse nada. Antes eso era muy difícil, los técnicos no compartían experiencias, cada uno se guardaba sus conocimientos. Había mucha gente que sabía mucho pero no compartía sus conocimientos y yo siempre pensaba: “Pucha, si esta gente se muere se lleva todos sus conocimientos, sus experiencias”. Hoy veo estos encuentros entre grandes entrenadores, preparadores físicos, médicos y me encanta así como me encanta ver a dos confederaciones como la CONMEBOL y la CONCACAF trabajando juntas.
c.c.: Usted habló de la época de la técnica, luego de la época de la táctica, hoy, ¿qué le parece importante en el fútbol?
T.C.: Creo que se ha avanzado muchísimo en la parte sicológica, en la preparación anímica de los equipos, se trabaja mucho en la actitud ganadora y eso hace que selecciones que parecen de menor nivel puedan enfrentar a las grandes selecciones de igual a igual. La actitud es fundamental y yo he tenido la experiencia de jugar contra grandes selecciones que creían que nos iban a llevar por delante como, por ejemplo, cuando jugamos en el mundial de Argentina contra Escocia. Nadie nos daba chance y ellos mismos creían que íbamos a ser un rival fácil pero les ganamos con juego y con actitud
c.c.: Fue el partido del histórico tiro libre “tres dedos”
T.C.: Es así, o también podríamos llamarlo el tiro libra de la “folha seca” (hoja seca) en homenaje al maestro Didí, el brasileño que fue nuestro técnico
c.c.: Daba la sensación que Didí fue el técnico ideal para esa selección peruana con tantos buenos jugadores
T.C.: Sin duda, Didí fue un gran técnico y además una gran persona, para mí fue como un padre
El «Nene» junto a Didí, su maestro, entrenador y «segundo padre»
c.c.: No sabía que tanto así
T.C.: Es que él siempre confió en mí y me enseñó muchas cosas dentro y fuera de la cancha. Yo era muy joven y él me guió y me orientó y como entrenador de la selección fue capaz de unir a un grupo y hacer que todos estiremos para el mismo lado. A mí me ayudó también en lo que hace a mis estudios porque yo estudiaba y él me daba libertad para hacerlo
c.c.: ¿Qué carrera estudiaba?
T.C.: Contabilidad, y la terminé, yo soy contador
c.c.: Qué bueno y qué lindo ejemplo
T.C.: No es fácil estudiar, seguir una carrera siendo jugador de fútbol pero se puede y yo felizmente y gracias a la ayuda de mucha gente pude concluir mi carrera
“UN EQUIPO SIN ACTITUD NUNCA ALCANZARÁ GRANDES LOGROS”.
c.c.: Usted le da mucha importancia a la actitud de un equipo
T.C.: Sí porque es lo primero que debe tener un equipo para alcanzar grandes metas. Un equipo sin actitud nunca alcanzará grandes logros. Recuerdo la anécdota del mundial de Italia ’90 al que fui como comentarista y el profesor Bora Milutinovic, que dirigía a Costa Rica, me pidió que fuera a la concentración a dar una charla. Fui y lo que les dije fue que se sintieran capaces de ganar, que ellos podían hacerlo. Coincidentemente el partido de ellos era también contra Escocia y Costa Rica ganó 1 a 0 y luego los jugadores me dijeron que lo que yo les dije había sido muy importante para ellos.
Cuando le consultamos a Teófilo por qué no se había dedicado a la dirección técnica mueve la cabeza, hace un gesto como diciendo, “no es para mí” y, además, la única vez que ejerció esta tarea lo lleva a un recuerdo por demás ingrato.
“La dirección técnica no es para mí, yo tengo una manera de ser, la misma que tuve siempre como jugador y hay cosas que no me gustan, que no las comparto y entonces se me hace muy difícil soportarlas. La única vez que hice de director técnico fue debido a la desgracia de mi club, el Alianza Lima, cuando en 1987 cayó el avión que traía a toda la delegación y murieron todos. Fue un momento de inmenso dolor y el club me pidió que yo ayudara y entonces hice de jugador, a pesar de que ya me había retirado, y también de técnico pero duré apenas cuatro meses, yo soy ambicioso no me gusta el conformismo y como no encontraba respuesta en los jugadores preferí retirarme
c.c.: Pero siguió ligado al fútbol
T.C.: Prefería enseñar, trabajar con niños y jóvenes, es algo que me encanta y allí sí me siento útil porque además me gusta trabajar en la formación integral de la persona
c.c.: ¿Hoy se dedica a eso?
T.C.: Sí, doy charlas para los niños y jóvenes buscando marcarles un camino tanto en el fútbol como en la vida. Yo nunca fumé ni tomé alcohol, siempre me cuidé, traté de ser un profesional en todo sentido y eso busco transmitirlo a los chicos. Con una empresa cervecera de mi país estamos haciendo charlas para que los jóvenes no beban. Yo voy a las charlas con una pelota y les digo que gracias a ella he tenido una vida estupenda, soy lo que soy y paseo por el mundo. Trato de hacerles entender lo importante que puede ser el fútbol si es que lo encaran con dedicación y seriedad. Mis hijos son los que manejan y coordinan estas charlas.
c.:c.: Téofilo, ¿qué es de la vida de Chumpitaz?
T.F.: Ja, ja, “Chumpi” es interminable, juega como jugó siempre, es un gran tipo, yo lo quiero mucho. Felizmente nuestra generación ha formado una gran amistad y todos los jueves nos juntamos en la VIDENA (Villa Deportiva Nacional) para jugar. Hay dos equipos que son siempre los mismos y se van reforzando, el rojo y el blanco. Son encuentros muy lindos. Yo vivo en Estados Unidos pero trato de ir aunque sea una vez por mes.
“Lo prometido es deuda”, nos dice el Nene en la despedida cuando le pedimos disculpas por la insistencia para charlar con él. Nos había prometido que lo haríamos pero la conferencia técnica dejaba poco espacio para el encuentro que al final sí se hizo gracias a su caballerosidad, la misma que tenía cuando jugaba, un auténtico embajador del juego limpio. Un bohemio, defensor a ultranza de la técnica, del buen juego, del juego ofensivo, para ganar. Un poeta del fútbol para quien “un partido sin goles es como un jardín sin flores”.