Un total de doce jugadores sudamericanos forman parte de la plantilla del Benfica portugués, que el miércoles disputará la final de la Europa League en Turín contra el Sevilla español, con la intención de poner fin a una serie de siete derrotas en finales continentales.
Los argentinos Ezequiel Garay, Nico Gaitán, Enzo Pérez, Eduardo Salvio y Rogelio Funes Mori, el uruguayo Maxi Pereira, los brasileños Artur Moraes, Luisao, Guilherme Siqueira, Jardel y Lima y el paraguayo Oscar Cardozo forman la docena de sudamericanos que juegan en el Benfica.
Con excepción del brasileño Jardel y del argentino Funes Mori, que no suelen ser titulares, y de Salvio y Enzo Pérez, que están suspendidos, los otros ocho tienen posibilidades de jugar el miércoles contra el Sevilla.
A ellos se puede unir Rodrigo Moreno, el delantero español, campeón de Europa Sub-21, de origen brasileño y nacido en Rio de Janeiro hace 23 años.
Los sudamericanos quieren devolver una gloria europea que se resiste al Benfica desde hace 52 años, cuando el equipo portugués ganó sus dos únicos trofeos continentales, la Copa de Europa, ahora llamada Champions League, conquista en 1961 y 1962.
Desde entonces el Benfica ha perdido siete finales, cinco de Copa de Europa y Champions y dos de Copa de la UEFA o Europa League.
Esta temporada, el Benfica ya ha ganado su 33º título de liga portuguesa y la Copa de la Liga.
Si gana la Europa League y la Copa de Portugal, cuya final disputará el 18 de mayo contra el Rio Ave, el Benfica lograría cuatro títulos en una misma campaña.
«Estamos haciendo una buena temporada. El miércoles queremos traer otro trofeo para Portugal. Estamos representando a un país», señala Gaitán.
El lateral uruguayo Maxi Pereira mostró su confianza de ganar un trofeo que se escapó el año pasado por poco al perder la final contra el Chelsea.
«Es una final muy bonita de jugar, quiero estar. Este año hemos vuelto a la final y lo más importante es ayudar al equipo. Estamos confiados. El equipo jugó bien contra el Chelsea y este año estamos con la misma confianza y creemos que podemos vencer», dice el uruguayo.
«No hay favorito. Sevilla será un rival complicado pero vamos a tratar de encontrar sus puntos débiles. Tenemos buenos jugadores. Cualquier jugador quiere quedar en la historia del club y tenemos esta oportunidad. Va a ser una final muy bonita y cualquiera de los dos puede vencer. Tenemos hambre de victorias. Estoy muy orgulloso de formar parte de este grupo. No tenemos miedo a nadie y queremos ganar esta final», añadió el defensa charrúa.
Ausentes por tarjetas
El centrocampista argentino Enzo Pérez se perderá la final debido a una tarjeta amarilla que recibió en el partido de vuelta de semifinales contra la Juventus.
«Me da pena no llegar a la final por un error que cometí, pero tenemos un plantel luchador que aguantó el partido contra la Juventus», dijo Pérez.
Otro que se quedará sin final es su compatriota Salvio, que aunque no estará quiere que su equipo se tome la revancha de la final perdida el pasado año en Amsterdam frente al Chelsea.
«Voy a apoyar al equipo como siempre hago cuando no estoy en condiciones de hacerlo dentro del campo. No hay favorito en la final», añadió.
El Benfica confía en el delantero brasileño Lima, que ya conoce lo que es marcar al Sevilla, al que endosó un ‘triplete’ cuando jugaba en el Sporting de Braga, en la Europa League de 2011.
«Nos somos favoritos. En una final europea no hay favoritos y vamos a respetar al Sevilla. Estamos fuerte y confiados. Hice tres goles contra el Sevilla en un partido y ahora vuelvo a enfrentarlos. Es un equipo unido y fuerte. Va a ser un gran partido y quiero volver a marcar», señala Lima.
Por Pablo SAN ROMÁN/AFP
Foto: AFP (Archivo)
Edición: conmebol.com