El Club Guaraní, de Paraguay, cumple en la fecha 110 años. Desde conmebol.com saludamos y felicitamos al “Cacique” aurinegro y a continuación publicamos un resumen de su rica historia, extraído del libro «Legendario Guaraní, algo de su historia; anécdotas, importancia y repercusión de una revolución económica» del Dr. Francisco J.E.J. Pecci M.
El Club Guaraní, de Paraguay, cumple en la fecha 110 años. Desde conmebol.com saludamos y felicitamos al “Cacique” aurinegro y a continuación publicamos un resumen de su rica historia, extraído del libro «Legendario Guaraní, algo de su historia; anécdotas, importancia y repercusión de una revolución económica» del Dr. Francisco J.E.J. Pecci M.
«El Club Guaraní se fundó el 12 de Octubre del año 1903, en la casa de la Mansión Patri, situada sobre la actual calle Alberdi, haciendo esquina con El Paraguayo Independiente y Benjamín Constant, local hoy ocupado por el Correo Central.
El Olimpia se había fundado el 25 de julio de 1902, donde participaron la mayoría de los estudiantes superiores y empleados de comercio en aquella época.
Entre los meses de julio y agosto de 1903, ocurre un incidente en la cancha del Club Olimpia. Varios jóvenes socios de esta institución se presentan en la cancha y solicitan el uso de la pelota, para efectuar una práctica, a lo que el capataz se niega, por lo cual, los jóvenes sacan forzados la pelota y con ella toman la cancha.
Estando en plena práctica, viene un joven y les avisa que se vayan rápido, pues viene la policía para tomarlos presos por orden del señor Willian Paats, profesor de cultura física de la Policía y miembro de la Comisión Directiva del Olimpia. Los jóvenes huyen por la calle Sebastián Gaboto, dirigiéndose hacia la casa de los Patri, donde llegan en el momento que salía de ella el Gral. Caballero, quien pregunta: «Que les pasa?», a lo que contestan: «La policía nos sigue para apresarnos». Ya llegaba en ese momento la policía y el Gral. Caballero les dice: «Váyanse y no molesten más a estos jóvenes». Y allí termina este incidente.
Estos jóvenes quedan reunidos en la casa de los Patri y allí intercambian opiniones, llegando a la conclusión de ser necesaria la fundación de otro Club, para que todos los amantes del nuevo deporte, el fútbol, puedan participar libremente. Estos jóvenes, 9 en total, resuelven ponerse en campaña y buscar a los futuros fundadores de la nueva entidad.
La primera convención preparatoria se llevó a cabo en los primeros días de setiembre y allí se resuelve fijar el próximo feriado del día de la raza, para la asamblea constitutiva. El Gral. Caballero, gran propulsor del deporte en general, obtiene para estos jóvenes el terreno baldío que se encontraba detrás del Correo, donde hoy se encuentra el Tanque Boliviano capturado durante la Guerra del Chaco, donde se unían, cada tarde, una gran cantidad de estudiantes y donde practicaban a gusto, el fútbol.
El 12 de Octubre de 1903 se reúnen en el local cedido por la familia Patri, cuyos dos hijos varones eran los principales propulsores de ésta reunión. Esta junta, era propulsada por el Gral. Caballero, quien prometió a los asistentes prestarle todo su apoyo.
Eran la cinco de la tarde de aquel glorioso día para el fútbol paraguayo, pues nacía el Club que, con el correr del tiempo, llegaría a constituirse en una de las principales entidades sociales y deportivas del Paraguay.
En la Asamblea se resolvió designar a la nueva entidad con el nombre de «Football Club Guaraní», en homenaje a la raza que pobló inicialmente el Paraguay y a la lengua nativa de nuestro país.
Al discutir los colores que utilizaría la institución, uno de los asistentes, mocionó por los colores amarillo y negro, que era la insignia del célebre corsario ingles Francis Drake, entre los años 1560 y 1596, que realizó innumerables expediciones de piratería por los mares del mundo.
Los hermanos Melian, proponen los mismo colores, pero en homenaje al Club Peñarol, de Montevideo, donde ellos se habían iniciado jugando al fútbol.
Siendo ambas mociones coincidentes, se adopta la camiseta con los colores amarillo y negro a rayas verticales y como bandera los mismos colores, a rayas horizontales, debiendo ser tres amarillas y dos negras»
