- Bolinha trabaja como masajista en Athletico Paranaense desde hace casi 30 años y es un talismán para la hinchada del equipo.
- Contamos la historia de Bolincha a través de sus comentarios sobre como fue estar durante el crecimiento del club.
Edmilson Aparecido Pinto, más conocido como Bolinha, es una leyenda en el Athletico Paranaense de Brasil, como casi un talismán del equipo y testigo interno del crecimiento del club a lo largo de sus casi 30 años de trabajo como masajista en la institución, un ejemplo de lo que se puede lograr cuando uno Cree en Grande.
Bolinha es parte importante del equipo, en el que su principal función, además de realizar su trabajo como masajista, para dejar en la mejor condición a los jugadores después entrenamientos o partidos, es ser el motivador del grupo.
Llegó a Athletico Paranaense en 1994 para cumplir con el rol de masajista del plantel, pero la primera impresión que tuvo Bolinha de su nuevo trabajo no fue muy buena. «A los 15 días pedí irme, vi que el club no tenía las condiciones adecuadas, faltaba todo”, contó el masajista, a quien convencieron para que se quedara. «A veces, no entrenábamos porque no había ropa seca. Si llovía, el equipo no se entrenaba”, continuó.
En Athletico participó de una verdadera revolución, la reestructuración del club, la cual fue un éxito y lo sigue siendo, con la conquista de varios títulos. Cuando llegó, Athletico estaba en la Serie B del Campeonato Brasileño y no ganaba el Campeonato Paranaense desde hacía cuatro años. En estos casi 30 años en el club, conquistó 21 títulos, entre ellos los más importantes, dos CONMEBOL Sudamericana, en 2018 y 2021.
Además, el masajista estuvo en dos finales de CONMEBOL Libertadores con su equipo. “Yo dije en el vestuario del estadio de Palmeiras, antes de la disputa de la semifinal, que teníamos que preocuparnos por hacer una revancha con bastante coherencia y determinación técnica, fue así como conseguimos llegar a la final de la CONMEBOL Libertadores por segunda vez en la historia del club”, comentó sobre la alcanzada en el año 2022.
«Sin contar los títulos, el momento más especial fue la inauguración de la cancha, el estadio lleno, los equipos entraron al campo de juego, las autoridades y yo íbamos detrás, el estadio se puso de pie para corear mi nombre, había tantas luces que no sabía hacia dónde mirar”, recuerda Bolinha.
Durante sus años de trabajo, el masajista tuvo un capítulo muy especial. En 2020, en plena pandemia, decidió retirarse para pasar más tiempo con su madre, pero un año después, recibió un llamado del club. Extrañaban al querido Bolinha, entonces Athletico pidió que regresara.
“Recibí una llamada y es un gran placer volver a casa, es como dice el lema: el buen hijo retorna a casa. Es un reconocimiento muy grande, por los años trabajando con máxima dedicación”, expresó. “Para mí, es un honor volver al club donde tengo muchos amigos y todos me respetan”, cerró.
Esta historia demuestra que todos los eslabones son importantes para lograr los objetivos. Nadie es más importante que otro dentro de un equipo, o sino que lo diga el popular Bolinha, que reafirma el sentido de pertenencia, la pasión y el amor que uno puede llegar a sentir por los colores de su club.
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