El más grande exponente del balompié argentino, uno de los mejores jugadores que vio este mundo. Diego Armando Maradona, es un futbolista irremplazable, sinónimo de pasión, gol, gambeta y que cumpliría 61 años en esta fecha.
El legado del 10 es imborrable. Su zurda prodigiosa y sus dotes de capitán serán eternamente recordados por propios y extraños y donde ruede un balón ahí estará el corazón de él, el 10, un tremendo jugador y un incansable luchador, que nunca se cansó de Creer En Grande.
Maradona nació en Policlínico Evita de Lanús, criándose en la humilde Villa Fiorito. Desarrolló su juego en un potrero, su talento era innato, su destreza era única. Su sueño era jugar un Mundial y consagrarse en Primera.
Con 33 goles en 90 partidos, Diego es el eterno capitán albiceleste, que guío a su selección a dos finales mundiales, convirtiéndose desde México 86′ en la gran estrella del fútbol argentino.
La cancha es su lienzo, el pie izquierdo su pincel y el fútbol su arte, como lo demostró con el mejor gol de todos los mundiales, denominado el Gol del Siglo. Un arranque por la derecha del genio del fútbol mundial, donde sacó a relucir su talento eludiendo a todos los ingleses que se cruzaban en su trayecto.
Tal vez jamás volveremos a ver un jugador como el 10 argentino, astuto, líder, goleador y excelso gambeteador, pero su recuerdo se mantiene vigente en cada rincón donde ruede un balón.
Diego Maradona es la denominación del 10, un sello distintivo del ADN sudamericano y considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos.
¡Te recordamos siempre, Diego!
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