El delantero francés, Antoine Griezmann, figura de su selección en la Eurocopa 2016,  tiene costumbres bien sudamericanas, una de ellas es de beber mate, -una tradición uruguaya arraigada también en todo el continente- lo que demuestra que más allá de las nacionalidades, la convivencia entre los deportistas de todos los rincones del mundo lleva a adoptar costumbres ajenas.

El delantero francés, Antoine Griezmann,  figura de su selección en la Eurocopa 2016,  tiene costumbres bien sudamericanas, una de ellas es de beber mate, -una tradición uruguaya arraigada también en todo el continente- lo que demuestra que más allá de las nacionalidades, la convivencia entre los deportistas de todos los rincones del mundo lleva a adoptar costumbres ajenas.

Desde su llegada a España, “el principito” supo compartir planteles con una gran cantidad de futbolistas uruguayos quienes lo “iniciaron” en el arte de tomar mate.

“Me llevo bien con los uruguayos porque suelo tomar mate y les hago bromas hablando con el acento de ellos”, contó el delantero en una oportunidad. 

Su trayectoria futbolística indica que a los 13 años de edad fue reclutado por la Real Sociedad de España, por lo que no llegó a jugar en el fútbol francés. Debutó en primera en el año 2010, con 19 años, siendo el DT uruguayo, Martín Lazarte, quien lo catapultó a la fama y el convidó por primera vez un mate. Y a partir de ahí Antoine lo adoptó para siempre.

Recuerda que fue Carlos Bueno, con quien también compartía largas “mateadas” en la concentración del conjunto de San Sebastián, quien le enseñó los secretos del puesto, sobre todo lo pulió en el arte de cabecear.

“Los uruguayos son muy competitivos. En general todos los sudamericanos siempre quieren ganar, tienen ese gen de jugar siempre con intensidad, que en Europa no hay, y en el Atlético se nota, el Atlético es darlo todo en el campo”, había opinado tiempo atrás en una entrevista.

Además de beber mate, el francés también festeja sus goles con dialecto rioplatense como un “vamos c..”, "Pienso en francés, pero me enfado en español. No sé por qué", declaró a "Le Parisien" el delantero del Atlético de Madrid. Así también se considera hincha de Peñarol de Uruguay,  hace poco apareció un video en el que se lo ve cantando fervorosamente la famosa canción de la hinchada de Peñarol, esa que dice “Y dale alegría, alegría a mi corazón, la Copa Libertadores es mi obsesión”.

Ahora sólo falta que el propio Griezmann introduzca la costumbre entre sus compañeros de la selección francesa, donde también suele llevarse el termo, la yerba, la bombilla y el mate propiamente dicho.

Datos: Ovación

CONMEBOL.com