Con el trajín de los años, pero la misma categoría de siempre, Ronaldo llegaba al Mundial de Alemania 2006 tras haber sido campeón con la Brasil en los años 1994 y 2002, con la misión de ser el máximo anotador del certamen ecuménico, y que lo iba a conseguir un 27 de junio, ante Ghana por los octavos de final.
Un goleador con todas las letras, a pesar de las lesiones Ronaldo llega al Mundial de Alemania 2006 sabiendo que era la última chance de superar a Gerd Müller, que hasta ese entonces ostentaba el récord de máximo anotador con 14 tantos.
El 22 de junio, en un partido por la Fase de Grupos contra Japón, R9 convertiría dos goles en la goleada de Brasil 4-1 ante los asiáticos que lo catapultaba a los Octavos de Final. Con las dos dianas, el ‘Fenómeno’ extendía su legado al alcanzar al alemán Müller como el mayor artillero de los mundiales.
Pero el brasileño quería más, y el 27 de junio del 2006, en los Octavos de final, Kaká enfila el ataque de la ‘Canarinha’ y gesta el pase desde el medio campo, filtrando el balón entre los centrales para dejar cara a cara al ‘9’, y Ronaldo define como él lo sabe hacer: aplica la finta y deja pagando al portero ghanés Richard Kingson e infla la red para el poner el primero al minuto 4’
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El encuentro culminaría 3-0 a favor del conjunto sudamericano, pero sin duda la noticia resaltante fue la coronación del delantero como el máximo goleador de la historia de los Mundiales con 15 goles, que lo extendería por 8 años, hasta que otro alemán, Miroslav Klose lo superaría en el Mundial 2014, jugado en tierras brasileñas.
Las cifras del ‘Fenómeno’ en los mundiales son extraordinarias, en total convirtió 15 goles en 19 partidos, disputando 4 mundiales – en el EEUU 94’ fue parte del plantel campeón-, llegando a la final en 3 ocasiones y levantando el trofeo de campeón en dos ocasiones (1994 – 2002).
Además, es el segundo goleador histórico de la selección de Brasil con 62 anotaciones en 98 presentaciones, por detrás del astro Pelé que se muestra insuperables con 77 tantos.
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