El campeón sudamericano Atlético Nacional tiene un sueño: jugar la final del Mundial de Clubes, pero antes de luchar por el título deberá superar el representante japonés, el Kashima Antlers, en la semifinal que disputarán el miércoles a las (10h30 GMT).
El campeón sudamericano Atlético Nacional tiene un sueño: jugar la final del Mundial de Clubes, pero antes de luchar por el título deberá superar el representante japonés, el Kashima Antlers, en la semifinal que disputarán el miércoles a las (10h30 GMT).
Y viendo la capacidad de resistencia de los nipones, que han ganado sus dos partidos anteriores con goles en las segundas partes, no será una tarea sencilla para los hombres que dirige Reinaldo Rueda.
"Hay que jugar con inteligencia todo el partido, porque los equipos asiáticos no se entregan nunca y han evolucionado mucho tanto a nivel técnico como táctico", dijo el técnico Verdolaga a la prensa este lunes por la noche en Japón, a menos de 48 horas de un encuentro histórico para la entidad de Medellín.
Disputar el Mundial de Clubes "oportunidad que se da una vez en la vida, un tren que tenemos que tomar y ojalá que recordemos este torneo durante mucho tiempo".
De hecho, Atlético Nacional solo ha tenido una ocasión en su historia de aspirar al trono mundial y no estuvo lejos de conseguirlo en 1989, cuando llevó a la prórroga al gran Milan de Arrigo Sacchi y los holandeses, ante el cual cayó el equipo que entonces dirigía Francisco Maturana, con un gol de Alberigo Evani a un minuto para llegar a los penales.
Pero eso es un capítulo pasado de la historia del Verde y la entidad de Medellín quiere escribir una nueva página en 2016.
Y para llegar a la final, y cumplir el sueño de jugar contra el Real Madrid (o el América mexicano) hay que superar a un Kashima que destaca por "la agresividad en el juego aéreo" y que además "tiene la fortaleza de ser el local, de no haber viajado, de conocer el estadio y eso no lo han tenido el resto de equipos".
Para luchar contra el poderío físico del anfitrión, Rueda considera que "no tiene que cambiar sino reafirmar y consolidar lo que es su fortaleza (…) Este equipo viene demostrando que hace un fútbol muy competitivo desde hace meses, años y por eso se impone en un fútbol cada día más difícil".
"Nacional tiene que ser fiel a lo que ha sido: orden y fortaleza en la circulación del balón y ser eficaces porque de lo contrario será un partido muy difícil", insiste.
– Dudas en el centro del campo –
El técnico cuenta con todos sus jugadores, ya que no hay ningún problema físico y las mayores dudas para confeccionar el once de partida parecen estar en el centro del campo, donde cinco hombres se disputarían tres plazas. El resto, defensa y delantera, parece claro que serán los que han llevado a Atlético Nacional a ser un equipo respetado y admirado en Sudamérica.
Rueda no teme que sus hombres salten al campo de Osaka pensando en el Real Madrid y sus jugadores parecen mentalizados: "Creemos en nosotros y tenemos el sueño de ser campeones, pero será un error pensar en la final antes de jugar la semifinal", según el centrocampista Juan Pablo Nieto.
Kashima, por su parte, opondrá pundonor, sacrificio y capacidad física para llevar el partido igualado a los últimos minutos, donde ha decidido hasta ahora sus otros dos encuentros.
– Posibles alineaciones:
Atlético Nacional: Armani – Bocanegra, Aguilar, Henríquez, Díaz – Torres, Arias (o Mateus), Guerra (o Nieto) – Berrío, Borja, Ibargüen.
Entrenador: Reinaldo Rueda
Kashima Antlers: Sogahata – Shoji, Yamamoto, Nishi, Ueda – Nagaki (u Osgasawara), Shibasaki, Nakamura, Endo – Doi, Akasaki (o Fabrizio).
Entrenador: Masatada Ishii
Estadísticas:
Atlético Nacional por la gloria mundial
El cuadro colombiano afronta uno de los pasos más trascedentes de su rica historia. La inminencia del debut en el Mundial de Clubes, lo coloca de cara a un momento de suma importancia. Tendrá el honor de ser el primer cuadro de su país en tomar parte de esta selecta competencia, reservada solo para los mejores de cada temporada en sus respectivos contenientes.
Pero ya cuenta en su haber con una situación similar. Ocurrió en el inolvidable 1989, cuando obtuvo la Copa Libertadores y con ello el derecho a disputar la Copa Intercontinental. Su rival, en aquella jornada del 17 de diciembre en el estadio Nacional de Tokio, fue nada menos que el poderoso Milan dirigido por Arrigo Sacchi.
Lejos de amedrentarse por los bien ganados galardones de su adversario, el equipo orientado por Francisco Maturana le jugó de igual a igual, sin sentirse menos ante las deslumbrantes figuras que revestían en el cuadro italiano, como Franco Baresi, Paolo Maldini, Frank Rijkaard o Marco Van Basten. René Higuita fue uno de los destacados, con decisivas intervenciones, al igual que Leonel Álvarez, con su excelente visión del juego.
Los 90 minutos reglamentarios finalizaron 0-0, por lo que se debió disputar un tiempo extra. Y cuando todo parecía conducir a los penales, tras una final pareja y bien jugada, la desilusión se vistió de verde: Alberto Evani ejecutó con maestría un tiro libre desde el borde del área, colocando con precisión la pelota por el costado de la barrera, para que ingresara junto al poste derecho de Higuita.
Formaciones:
Atlético Nacional: René Higuita; Gabriel Gómez, Andrés Escobar, Francisco Cassiani, Luis Herrera; Alexis García, Leonel Álvarez, Ricardo Pérez, Jaime Arango (Gustavo Restrerpo); Niver Arboelda (Albeiro Usuriaga), John Jairo Tréllez. DT: Francisco Maturana.
Milan: Giovanni Galli; Mauro Tassotti, Franco Baresi, Alessandro Costacurta, Paolo Maldini; Roberto Donadoni, Frank Rijkaard, Carlo Ancelotti, Diego Fuser (Alberto Evani); Marco Van Basten, Daniele Massaro (Marco Simone). DT: Arrigo Sacchi
Milan festejó, pero Atlético Nacional había dejado bien en alto el nombre del fútbol colombiano y de todo el continente. No pudo gritar campeón del mundo, pero el destino le presenta, 27 años más tarde, una hermosa revancha.
por Manuel CABELLO DUJO/ AFP
Estadísticas: Eduardo Bolaños/conmebol.com
Diseño: DD/conmebol.com
