Un camino. Un estilo. Las selecciones juveniles de Uruguay se transformaron en la semilla del éxito del proceso de Óscar Tabárez..
Escasos cambios de entrenadores. Jugadores que se reiteran en las convocatorias desde que tienen 14 años. Clasificación a nueve de 11 mundiales juveniles. Retorno a los Juegos Olímpicos en
012. Un camino. Un estilo. Las selecciones juveniles de Uruguay se transformaron en la semilla del éxito del proceso de Óscar Tabárez.
Por si fuera poco, los clubes vendieron por € 98.200.000 (US$ 108.000.000) jugadores que formaron parte de los procesos de selecciones juveniles, un requisito que muchos clubes europeos
tienen en cuenta.
Desde que el entrenador asumió el cargo en marzo de 2006 trabajó sobre la base de una idea que se lleva adelante con resultados que están a la vista.
Al margen de los resultados deportivos, la selección mayor se nutre de jugadores que pasaron antes por las formativas donde se les fue transmitiendo una forma de sentir la camiseta. "Que
sepan que acá vienen como privilegiados y que lo devuelvan con creces", les comentó alguna vez Tabárez a aquellos primeros jóvenes con los que habló en el complejo hace ya más de 10 años.
"Yo le hablo a los sub 20 que el jugador de la selección acá comparte responsabilidad. Cuando un jugador va a la cancha está solo con lo que trae, con lo que se le dio hasta el momento, con lo
que trae en sus dones, con su actitud, está solo con los rivales, y los únicos que lo pueden ayudar son sus 10 compañeros de campo. Eso es el fútbol", reveló Tabárez en charla con Referí.
Tabárez entiende que el proceso de renovación debe ser pensado. En el peor momento del equipo, allá por 2012, dijo: "¿Es muy fácil apelar a dos o tres juveniles y quién se hace responsable de
lo que pueda pasar y los errores que se puedan cometer? Entonces no hay necesidad de eso. Esto es evolutivo y en esa evolución jamás hay una línea recta, el fútbol y la vida es ondulante. Ya
emostramos nuestra confianza en los jóvenes, a los que paulatinamente vamos renovando pero sin dar manotones de ahogado".
Éxito deportivo
Así las cosas, las selecciones juveniles de Uruguay cambiaron fracasos por éxitos. Es cierto que aún no ganaron campeonatos, aunque llegó a la final en dos mundiales. Además, después de
muchos años volvió a los Juegos Olímpicos y fue campeón panamericano.
Tabárez pudo echar mano a innumerables jugadores que formaron parte del proceso de formación, lo que brinda un plus porque los futbolistas tienen conocimiento de lo que pretende. Además
de permitir una constante renovación, pensada para contar con jugadores por lo menos en dos procesos eliminatorios.
Éxito económico
El elemento que permite cuantificar los aciertos del trabajo en juveniles son las ventas de jugadores. Como fue señalado, desde 2006, cuando asumió Tabárez en la AUF, cerca de 70 jugadores
fueron transferidos al exterior y reportaron € 98.200.000.
Ahora que los éxitos de la sub 20 en el Sudamericano ponen al fútbol juvenil celeste en el tapete, se reafirma el concepto acerca de dónde está la semilla del éxito.
Cifras claves
9 clasificaciones a mundiales sobre 11 Sudamericanos disputados en Sub 17 y Sub 20 en los últimos 10 años.
1 Juego Olímpico disputó la celeste, que no clasificaba a esa instancia desde 1928. Logró volver en 2012 con la clasificación a Londres de la sub 20.
98 millones de euros entraron a las arcas de los clubes debido a las transferencias de jugadores que pasaron por las juveniles.
Fuente: referi.uy