El club argentino Vélez Sarsfield sigue la defensa de su patrimonio, llevando una denuncia hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés).
Es en el caso de la incorporación por parte del Manchester City de un jugador de las inferiores de la institución futbolística argentina. El club de Liniers reclama por el pase del juvenil Benjamín Garré, que fue registrado ante la FIFA por la institución deportiva inglesa.
Ante ese registro, considerado irregular por Vélez, el club porteño presentó una apelación ante el TAS, máximo órgano para atender controversias en el ámbito deportivo a nivel mundial.
El TAS anunció el miércoles 28 que el 3 de julio realizará la audiencia sobre la imputación de Vélez al conjunto inglés por la transferencia del futbolista juvenil Benjamín Garre.
Vélez se querelló el año pasado ante la FIFA de que el City violó el reglamento sobre el traspaso de futbolistas menores de edad al fichar a Garre cuando tenía 16 años.
El equipo de la liga Premier dijo que podía registrar a Garre ante la Asociación Inglesa de Fútbol y la FIFA porque el jugador contaba con un pasaporte italiano. La FIFA sigue las leyes de la Unión Europea que permiten el libre traspaso de jugadores de 16 y 17 años.
La FIFA falló en septiembre que «no hay elementos que justifiquen la apertura de un procedimiento disciplinario contra Manchester City».
Este criterio, sin embargo, no es aplicable según los dirigentes de Vélez, pues la legislación europea aludida y utilizada en la transferencia sólo rige si se da entre asociaciones europeas. El caso de Garré involucra un traspaso entre un club de una Asociación miembro de la CONMEBOL y otra, perteneciente a la UEFA.
A inicios de año, la Conmebol remitió una nota protesta a la FIFA por este caso particular.
Si Vélez gana la apelación, el City podría ser proscrito de registrar nuevos jugadores por un período de tiempo.