Curiosamente, Cuca e Ever Almeida, o DT do Olímpia, já tinham se enfrentado como jogadores na primeira fase da Copa Libertadores 1990. Grêmio perdeu 1-0 em Assunção e logo empataram 2-2 em Porto Alegre. Mas a vitória desta quarta-feira é uma doce vingança de Cuca, hoje “o homem mais feliz do mundo”.
Para coroar-se campeão desta quarta-feira na Copa Libertadores da América 2013 com o Atlético Mineiro, Cuca, conhecido por ser muito supersticioso, teve que deixar para trás sua fama de má sorte para poder ganhar o primeiro título importante de sua carreira.
Antes de levantar o troféu continental, o treinador de 50 anos era criticado por ter só quatro títulos em seu palmarés como DT: os campeonatos Carioca-2009 com Flamengo, o Mineiro-2011 com o Cruzeiro e o Mineiro em 2012 e 2013 com o ‘Galo’.
Após a derrota por 2-0 que sofreu na semana passada frente ao Olímpia paraguaio em Assunção, Cuca sentia que podia superar seu destino. “Vamos ganhar quarta-feira (hoje). Fiz 50 anos em junho (sexta-feira dia 7). Que Deus queira que meu presente chegue na quarta-feira”.
“Eu sou quem mais sofre aqui. Depois minha esposa, minhas filhas, e quero levar alegria a este povo. Quero conquistar esse título. Tenho essa coisa que vocês falam, de ser de má sorte. E quero terminar com isso nesta quarta-feira. Se isso acontecer, vou ser o homem mais feliz do mundo”, afirmou.
Católico fervoroso, Alex Stival Beludo, más conocido por su apodo de ‘Cuca’ que por su nombre, vistió en el estadio Mineirao de Belo Horizonte una camiseta negra con un estampado gigante y brillante de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil.
Cuca también es conocido, entre otras cosas, por impedir que los conductores de los autobuses que transportan al equipo den marcha atrás o reversa, en un intento para que esa maniobra no se traduzca en el campo como una derrota.
Un amante del jogo bonito
Uno de sus mayores logros fue salvar del descenso al Fluminense en 2009, cuando las estadísticas predecían que el club carioca tenía sólo 98% de posibilidades de mantenerse en la primera división.
Su sello futbolístico en los equipos que ha dirigido ha sido el del juego vistoso, que a veces pasa por encima de la necesidad de conseguir un resultado.
“No me preocupo en ganar el campeonato para mí, me preocupo en jugar bien, en hacer un equipo que juegue un fútbol bonito”, dijo Cuca en una entrevista en abril para el diario Estado de Sao Paulo.
Ese estilo coincide con las características de Cuca como jugador. Mediocampista habilidoso, Cuca tuvo notables pasajes en Gremio a finales de los 80, ganando el bicampeonato gaúcho en 1989 y 1990 y marcando los goles del título en la final de la Copa de Brasil de 1989 frente al Sport Recife (2-1).
Curiosamente, Cuca y Ever Almeida, el DT de Olimpia, se enfrentaron como jugadores en la primera fase de la Copa Libertadores 1990. Gremio perdió 1-0 en Asunción y luego empataron 2-2 en Porto Alegre.
Los gaúchos quedaron eliminados en esa fase, mientras que Olimpia alcanzó su segundo título de Libertadores.
Pero la victoria de este miércoles es una dulce venganza de Cuca, hoy “el hombre más feliz del mundo”, que puso fin a su reputación de mala suerte en los banquillos.