El viejo anhelo se hizo realidad. Aquel sueño que debió esperar casi 15 años, fue una inmensa alegría azul y amarilla en la lluviosa noche montevideana del 14 de septiembre de 1977, cuando el genial Hugo Gatti se arrojó sobre su izquierda, contuvo el quinto penal de Cruzeiro que había ejecutado Vanderley, desatando el postergado grito de Boca campeón de la Copa Libertadores de América.
En 1963, el cuadro argentino había estado cerca de la consagración, haciendo una gran campaña, para recién ceder en la final frente al fantástico Santos de Pelé. Desde ese momento le quedó una herida sin cicatrizar, una obsesión latente.
A comienzos de 1976 llegó Juan Carlos Lorenzo como entrenador y los éxitos fueron inmediatos: ganó los dos títulos locales (Metropolitano y Nacional) y se clasificó para disputar la Copa Libertadores.
Allí el grupo era parejo y complicado: dos equipos uruguayos, Peñarol y Defensor Sporting y nada menos que el rival de toda la vida, River Plate. Lo superó con solidez y sin altibajos, consiguiendo 10 de los 12 puntos en juego y sin recibir goles.
En la zona semifinal lo esperaban Libertad y Deportivo Cali. Avanzó a la final con los mismos atributos y apoyado en la decisiva victoria obtenida en Asunción en la segunda jornada por 1-0 con gol de Mario Zanabria.
La primera final ante Cruzeiro fue el 6 de septiembre ante una “bombonera” colmada como pocas veces. Fue una ajustada victoria por la mínima, gracias a la conquista de Carlos Veglio. Cinco días más tarde, la revancha en el estadio Minerao fue muy cerrada y de pierna fuerte. Parecía que Boca se quedaba con el título, porque no se sacaban ventajas, hasta que un tiro libre que salió del potente botín de Nelinho a quince minutos del final, superó la resistencia de Gatti y envió toda la definición a un tercer partido en Montevideo.
Y fue aquel 14 de septiembre, ante 60.000 almas que poblaron el estadio Centenario que el cuadro de los “xenezies”, vestidos de blanco, se abrazó a la gloria. Sin goles en los 120 minutos de juego, la verdad estuvo en los penales. Los nueve primeros anotaron: Mouzo, Darcy Menezes, Tesare, Neca, Zanabria, Morais, Pernía, Livio y Felman. Hasta que fue el turno de Vanderley y la historia es conocida. Gatti y Boca entraron en la leyenda de la Copa Libertadores de América.
