Si alguien en Colombia puede hacerle daño a la dura defensa de Uruguay es Juan Guillermo Cuadrado, un explosivo y escurridizo mediocampista, que hace de sus malabares con la pelota una delicada pieza de arte codiciada en Europa.
Con apenas 21 años desembarcó en el Udinese, su primera estación en el balompié europeo después de dos temporadas con el colombiano Independiente Medellín, el club que le dio el bautizo en el profesionalismo (2008-2009).
Rumores de millones de euros
Los rumores de un posible traspaso al fútbol español comenzaron cuando Luis Enrique tomó el control del FC Barcelona en mayo pasado.
Incluso el propio Dani Alves, quien tendría los días contados en el Barça, recomendó ficharlo cuanto antes.
«Me parece un excelente jugador, un jugador joven que está teniendo un muy buen desempeño en su club y en su selección», dijo el lateral brasileño el pasado sábado en la concentración canarinha en Teresópolis.
La batalla contra Uruguay
Pero mientras se decanta su futuro, el que seguramente está lejos de la Fiorentina, Cuadrado tiene a Uruguay entre ceja y ceja, el complicado rival de Colombia el próximo sábado en el segundo partido de los octavos de final, previsto en el Maracaná.
«Va a ser un partido muy difícil, una batalla como son los partidos con Uruguay, tenemos estos pocos días para prepararnos y esperemos estar al 100% para ese partido», aseguró.
Y es que Cuadrado ha sido fundamental en el juego ofensivo de Colombia, donde por su sector, el derecho, se han gestado las mayores situaciones de riesgo en tres partidos disputados, en sociedad permanente con el ‘Principito’ James Rodríguez, el ’10’ colombiano, y otro intérprete del buen fútbol como el habilidoso lateral Camilo Zúñiga (Nápoles).
«Queremos llegar a los cuartos de final, creo que tenemos el fútbol para lograrlo», puntualizó ‘Cuadradinho’.