El presidente José María Marín estaba muy contento con la conquista de octacampeonato de la Selección Nacional Sub-21 de Brasil en Toulon.  La ratificación de la supremacía del fútbol brasileño en este importante torneo e incluso los trabajos pertinentes que se desarrollan en las selecciones juveniles es el resultado de un paso audaz tomado por el presidente Marín.

La contraseña para cambiar de rumbos y de nombres hechas por el presidente de la CBF aconteció con la eliminación de la sub-20 en la primera ronda del Sudamericano 2013 en Argentina.

– Sentí que aquel era el momento adecuado para hacer un cambio sustancial en los equipos juveniles. No sólo con el intercambio de nombres, de los profesionales, sobre todo había una mentalidad nociva y que no combinaba con el orgullo y el placer que cada jugador debe sentirse en representar y ser parte de una selección de Brasil.

El presidente continuó

– Había jugadores que, a pesar de estar iniciando una carrera, demostraban un comportamiento que no era coherente con la importancia de ser parte de un grupo. Aquel no era el ambiente ideal para formar a nuestros futuros craks.

Luego vino el cambio de nombres, con la contratación de Alejandro Gallo para entrenar la sub-20 y el coordinador de base de la CBF, y sobre todo la mentalidad y la filosofía de trabajo.

– El tiempo ha demostrado que teníamos razón en el cambio de ruta que se tomó. Somos campeones otra vez en Toulon, y no sólo eso, volvemos a tener esperanzas que las selecciones de bases continúen formando grandes jugadores para la selección principal.

El presidente de la CBF celebró el título y compartió su alegría con todos los que estaban en Francia.

– Una vez finalizado el partido contra Francia, llamé a Gallo para felicitarlo, así como a su cuerpo técnico y los jugadores por la conquista. Estamos todos muy contentos con ese título.

Fuente: CBF