Todos los jugadores que participarán en el Mundial de Brasil-2014 se someterán a un programa de pasaporte biológico que la FIFA comenzará a implantar en 2013 con el objetivo de reforzar la lucha antidopaje.
Todos los jugadores que participarán en el Mundial de Brasil-2014 se someterán a un programa de pasaporte biológico que la FIFA comenzará a implantar en 2013 con el objetivo de reforzar la lucha antidopaje, indicó este viernes el organismo en un comunicado.
«Lo probamos en la Copa del Mundo de clubes en 2011 y 2012, y continuaremos en la Copa Confederaciones de 2013 con los controles sanguíneos en entrenamientos y partidos. Nuestro compromiso es tener un pasaporte biológico de todos los jugadores que participen en la Copa del Mundo 2014», señaló el médico belga.
El pasaporte biológico de la FIFA tendrá no solo un componente sanguíneo, cuyo objetivo es detectar las transfusiones sanguíneas, de EPO o de otros productos destinados a mejorar la resistencia, sino también vigilará los esteroides, basándose en la medición de los esteroides anabolizantes en la orina.
El organismo que rige el fútbol mundial tiene previsto introducir este sistema en la Copa Confederaciones-2013 y en el Mundial de Brasil-2014, competiciones en la que «se harán controles dentro y fuera de la competición a todos los jugadores».
A diferencia de un control antidopaje convencional, en el que se detecta la sustancia prohibida en la sangre o en la orina de un atleta, el pasaporte biológico tiene como objetivo descubrir los efectos del dopaje en el organismo.
Los valores de ciertos parámetros biológicos como el hematocrito o la tasa de nuevos glóbulos rojos, medidos durante los controles antidopaje, quedan reflejados en un documento electrónico, lo que permite crear un perfil para cada atleta y observar los cambios que se producen en su organismo.