Katielle juega en Foz Cataratas, en Foz de Yguazu, frontera con Paraguay. Fueron casi siete horas desde su casa hasta el estadio del Sportivo Luqueño, en Luque, donde la selección brasileña femenina sub-17 derrotó a Uruguay este domingo.

A pesar del agotador viaje, la familia de la jugadora estuvo para apoyar a la Seleção. Estuvieron presentes la madre Sandra Regina, la hermana Michelle, abuelos, tíos, primos y amigos.

La hinchada, que no paraba un minuto de gritar, no solamente a Katielle, sino que a todo el equipo, dentro y fuera del campo de juego.

«Yo estoy aqui representando a las madres de las niñas, se que muchas querían estar aquí, pero no pudieron», dice Sandra Regina. 

Martina, de 82 años y Benjamin Florentino, de 83, son los abuelos, paraguayos, de la jugadora, que tambien llegaron para alentar a su nieta.

«Se siente muy bien tener el apoyo de la familia, la presencia de mis abuelos me deja muy feliz, pude matar un poco la añoranza».

La madre de Katielle promete la hinchada en el estadio todos los dias. El grupo que estuvo en las gradas este domingo fue la familia; durante la semana el papa de la jugadora Mauro Aguillera, irá acompañado de un grurupo de chicas.

«Hay personas que no pueden asistir durante la semana, y otras que pueden ir durante el fin de semana. Entonces organizamos dos grupos, para que siempre las niñas tengan una hinchada».

El martes, Brasil enfrenta a Venezuela, a las 18 horas, en el estadio Sportivo Luqueño.