Rio Mavuba nació en el mar hace 30 años, cuando sus padres huían, en un barco, de la guerra civil que asolaba en ese tiempo a Angola. En 2004 adquirió la nacionalidad francesa y ahora disputa el Mundial de Brasil-2014 con los Bleus.
Rio Mavuba nació en el mar hace 30 años, cuando sus padres huían, en un barco, de la guerra civil que asolaba en ese tiempo a Angola. En 2004 adquirió la nacionalidad francesa y ahora disputa el Mundial de Brasil-2014 con los Bleus.
Su padre, Ricky, fue un futbolista internacional, disputó el Mundial de Alemania-1974 con los Leopardos de Zaire, mientras que su madre, Therese, era angoleña y le dio a luz, en marzo de 1984, en un barco de refugiados con destino a Europa. Los Mavuba, el recién nacido, sus padres y sus hermanos, desembarcaron en Burdeos, en el sudoeste de Francia.
Al nacer en aguas internacionales, fue un apátrida hasta los 20 años, con solo un certificado de nacimiento como identificación, que decía, «nacido en el mar».
Rio, el noveno de una familia de doce hermanos (cinco chicos y siete chicas), no conoció mucho a su madre, que moriría al dar a luz a una hermana, cuando el centrocampista tenía dos años. Fue Suzanne, la segunda mujer de su padre, la que lo crió.
Durante su infancia, los problemas económicos se acumularon. En ocasiones, la numerosa familia Mavuba recibía ayudas de entidades caritativas para alimentarse.
Su padre murió a los 47 años, cuando Rio tenía 13. «Pienso que el fútbol está en mis genes, que juego como mi padre. Tengo unos recuerdos vagos de cuando veía el fútbol con él en la tele», afirma Rio.
Mafuila ‘Ricky’ Mavuba Ku Mbundu, padre de Rio, y centrocampista como su hijo, formó parte de los Leopardos de Zaire, hoy República Democrática del Congo, de 1968 a 1974.
Ganó la Liga de Campeones africana en 1973 con el Vita Club de Kinshasa y la Copa de África de Naciones en 1974 con Zaire, además de disputar el Mundial de Alemania-1974.
Poco antes de adquirir la nacionalidad francesa, el apátrida Rio Mavuba participó en 2004 en una reunión de jugadores con el equipo de la República Democrática del Congo, el país de su padre.
– Eligió jugar con Francia –
Pero prefirió poco después aceptar la llamada de la selección francesa Sub-21 para jugar en junio de 2004 el Torneo de Toulon, donde fue elegido mejor jugador de la competición.
Raymond Domenech lo llamó poco después para la selección absoluta en su debut como técnico de Francia, en un amistoso contra Bosnia en agosto de 2004.
Tras estar en el Burdeos de 2003 a 2007, pasó una temporada en España, en el Villarreal, donde no jugaba mucho, y desde 2008 forma parte del Lille.
En la familia Mavuba, a Rio es de lejos al que mejor le ha ido económicamente y por eso no duda en ayudar a sus hermanos.
«Debo ayudar a mi familia y somos muchos. A veces es difícil porque yo también estoy construyendo otra. Nunca los abandonaré», afirmó una vez.
Además, Rio Mavuba fundó una residencia para niños huérfanos en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, donde viven, con los donativos del jugador, 30 niños y niñas que perdieron a sus padres.
Ahora disputa su primer Mundial. Jugar el primer partido de Francia, contra Honduras (3-0), el 15 de junio, fue un homenaje a Ricky Mavuba, al ser la fiesta del padre en Francia. A Rio le gustaría ahora saltar al césped en Maracaná en cuartos de final contra Alemania, en la ciudad que coincide con su nombre.
«Jugar en el partido de Honduras fue un momento particular. Tienes ganas de entrar, de disputar al menos un partido del Mundial. Y hacerlo ese día, cuando coincidía con la fiesta del día del padre en Francia me hizo sentir una fuerte emoción. Será un momento intenso de mi carrera», afirmó Rio, que jugó los últimos 35 minutos de aquel partido.
En diciembre de 2011, la disponibilidad y la sonrisa de Rio Mavuba le valieron la atribución del premio Naranja otorgado por la revista France Football, que recompensa al jugador más amable del año.
Mavuba querría jugar en el Maracaná de Rio, para que su padre se sienta orgulloso de él, y en un país en el que se habla portugués, la lengua de su madre angoleña.
Por Pablo SAN ROMÁN/AFP
Foto: AFP
Edición: conmebol.com