Para el chileno Humberto Suazo el espíritu de lucha y la solidaridad llevaron al Monterrey a conseguir su tercer título de Concacaf levantándose de un 2-0 para vencer 4-2 al Santos en la final de la Liga de Campeones 2012-13.
«La verdad es que nunca dimos por perdido el partido, sí se nos complicó, pero el alma y la unión de este equipo nos sacó adelante», declaró Suazo al término del partido.
Por cierto, con seis goles Suazo se llevó la Bota de Oro de la competencia, compartida con el colombiano Darwin Quintero del Santos y con el panameño Nicolás Muñoz del Isidro Metapán.
Por su parte, el también delantero Aldo de Nigris, autor de dos goles en la reacción de los «Rayados», resaltó que la hazaña del Monterrey es más meritoria por haberse dado contra un adversario de la jerarquía de los «Guerreros».
«Es un título muy merecido porque levantarse de un 2-0 frente a un gran rival, no cualquiera lo hace. Este equipo sigue haciendo historia», apuntó De Nigris quien se adjudicó el Balón de Oro del torneo.
Por su parte, Víctor Manuel Vucetich, el técnico que ha llevado al Monterrey a ganar tres veces la Liga de la Concacaf (2011, 2012 y 2013) con sus respectivos pases al Mundial de Clubes, aseguró que sus jugadores no han perdido el hábito ganar.
«Son gente de muchísima experiencia que mantiene el hambre de triunfar. Lo demostraron en este partido que fue complicado, bien planteado por el señor Pedro Caixinha (técnico del Santos). Los dos equipos se entregaron al cien por ciento, pero gracias a Dios se dio otro título», puntualizó Vucetich.
Con su tercer título consecutivo, Monterrey igualó lo hecho por Cruz Azul quien hilvanó los títulos de la Concacaf en 1969, 1970 y 1971.