El delantero paraguayo, Sergio Díaz, vive una realidad de ensueño, hace días que vine trabajando con la plantilla principal del Real Madrid, y de poco a poco va adaptándose a los requerimientos del entrenador Zinadine Zidane.
El delantero paraguayo, Sergio Díaz, vive una realidad de ensueño, hace días que vine trabajando con la plantilla principal del Real Madrid, y de poco a poco va adaptándose a los requerimientos del entrenador Zinadine Zidane.
Es pronto para que Zidane saque conclusiones. De lo poco que se ha visto, es un jugador con personalidad. Lo demuestra el hecho de que ha sorprendido su facilidad para sacar algunos recursos técnicos muy buenos delante de las estrellas y del propio Zizou.
Hace bien poco se despedía de su familia para poner rumbo al Real Madrid. A sus 18 años, la vida le plantea una oportunidad única. Su madre le despedía hace pocos días en Madrid después de acompañarle en sus primeros días en España, inquieta aún por alejarse de su hijo. "Sé que en Canadá va a estar en las mejores manos", comentaba Miguela Velázquez después de hablar con el chico.
El brasileño Marcelo ha ejercido de capitán con él e intenta con algunas bromas que se vaya sintiendo cómodo en el grupo. Después de tantos kilómetros de vuelo, también congenia un poco mejor con Álvaro Morata y Lucas Vázquez, con quienes voló desde Madrid. Febas y Tejero se sientan con él en las comidas y en las charlas y con ambos está haciendo también buenos amigos.
Tras la gira, el paraguayo se incorporará al Castilla, pero quiere vivir cada minuto a las órdenes de Zidane como si fuera el último. Y que el francés tome nota por si tiene que echar mano del filial.
MARCA / CONMEBOL.com
