Argentina no pierde en Juegos Olímpicos desde la final ante Nigeria en Atlanta 1996. La Albiceleste ganó todos los partidos para alcanzar los Oros en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Argentina no pierde en Juegos Olímpicos desde la final ante Nigeria en Atlanta 1996. La Albiceleste ganó todos los partidos para alcanzar los Oros en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Seis partidos, seis triunfos, un total de 17 goles a favor y ninguno en contra. Tevez, D'Alessandro, Saviola, Lucho González, Heinze, el eterno Mascherano, son algunos de los apellidos que se bañaron en oro de la mano de Marcelo Bielsa en 2004.
Goleadas recordadas, como el 6-0 del debut ante Serbia y Montenegro (presagio de lo que vendría dos años más tarde, con un Messi disputando su primer Mundial, en Alemania); o el 3-0 en semifinales sobre Italia. También quedará guardado en la retina el gol de Tevez en la final, frente a Paraguay.
Pero el seleccionado argentino no se quedó ahí, siguió caminando sobre los laureles en Beijing 2008. En China, la ecuación fue similar: seis jugados, seis ganados, con 11 tantos a favor y 2 en contra. Un joven Sergio Romero, un rápido Lavezzi, un imparable Agüero, un comandante Riquelme y un mágico Messi, entre otros, deleitaron a propios y extraños con su fútbol.
Otra vez, como en la Copa del Mundo 2006, Costa de Marfil y Serbia sufrieron el ataque argentino. Brasil también se vio doblegado ante el poderío del Kun y Román. Y Angelito Di María se cobró revancha ante Nigeria, en la final, cerrando un invicto capicúa para la Selección.
La última derrota data hace unos 20 años contra los sudafricanos. Ahora, en el cálido invierno de Río de Janeiro, Argentina intentará estirar su invicto de 12 encuentros.
AFA
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