El defensa paraguayo Junior Alonso, de 24 años y desde principios de año en el Lille, tiene una trayectoria atípica, desde el taller de mecánica de su familia hasta el fútbol profesional. El viernes jugará con la Albirroja un amistoso ante Francia, su país de adopción, en Rennes.
"No era un grandísimo fan del fútbol cuando era joven, no tenía ídolos. Jugué al futsal hasta que tenía 10 años y luego descubrí el fútbol a once. Pero paré a los 12 años, cuando comencé a trabajar como mécanico en el taller de reparación de motos de mi padre", contó a la AFP Junior Alonso.
Fue a los 16 años cuando entró en los radares de su futuro club formador, cuando ya no pensaba que iba a poder desarrollar una carrera en el fútbol: "Hice dos semanas de pruebas y fue seleccionado. Me sorprendió. Cerro Porteño era el club de mi corazón, así que fue un sueño poder jugar allí", recuerda.
Pese a los complicados inicios, Junior Osmar Ignacio Alonso Mújica vio pronto recompensados sus esfuerzos.
"Fue primero un poco duro, ya que la mayor parte de mis compañeros de equipos habían tenido ya una formación previa, pero hice una buena preparación y debuté pronto con el equipo juvenil, ya que mi forma de jugar gustaba al entrenador", explica.
En 2013, el año en el que cumplió 20 años, todo se aceleró para él.
Disputó con su selección el Mundial Sub-20 en Turquía, donde Paraguay fue eliminado en octavos de final por Irak, y se hizo con un puesto de titular en el primer equipo del Cerro Porteño, que en diciembre ganó el Clausura de su país. Sus buenas actuaciones le valieron además su primer partido como internacional absoluto, en octubre frente a Venezuela.
Junior Alonso, que ya se enfrentó a Francia en un amistoso en 2014 (1-1), continuó con un nuevo título con su club, el Apertura de 2015.
– Unos meses frenéticos –
Captó la atención del Racing Club, el emblemático equipo argentino al que estuvo cerca de unirse a principios de este año, pero el Lille se adelantó 'in extremis' y le fichó el 31 de enero, el último día del mercado de enero.
"Todo fue muy rápido. Todo estaba casi cerrado con Racing, no quedaba más que firmar el contrato. Pero los dirigentes del Lille me hicieron una oferta mejor y yo soñaba con poder jugar en Europa, así que no lo dudé", sonríe.
Es un jugador polivalente, que en su club es defensa central, pero que con la selección actúa también como lateral izquierdo. Esa polivalencia sedujo al Lille.
"Mi posición natural es jugar en el centro, pero me adapto", afirma.
La adaptación no fue fácil, sobre todo por las diferencias de temperaturas.
"En Paraguay teníamos 30-35 grados y cuando llegué a Lille había 0, así que me costó al principio", cuenta Junior Alonso, al que en abril se unieron en la ciudad francesa su esposa y su hijo de dos años.
Aprovechando las lesiones de Adama Soumaoro y de Marko Basa, pudo hacerse con un lugar en el equipo y disputó las nueve últimas jornadas ligueras del Lille.
Ahora Junior Alonso tiene en mente los partidos con Paraguay, ante Francia y Perú. Luego tocará el regreso a los entrenamientos del Lille, en la nueva etapa a las órdenes del argentino Marcelo Bielsa.
AFP
